XIII. Destinatario equivocado

      Cuando tenía 17 años escribí este poema inspirada por un chico a quien apenas conocía, con el que posteriormente tuve un romance. Si no fuera por el hecho de que ahora sí conozco la nieve, el texto seguiría vigente, aunque no dedicado a su destinatario original, sino a ese persistente producto de mi imaginación que en este blog he estado llamando "soul mate".


SIN TÍTULO


No sé a qué huele el lado oculto de la luna,

ni cómo despierta el alma cuando amanece la nieve

No conozco los paisajes que brillan en otras galaxias

ni cómo es una tormenta del desierto sobre la piel



Y no sé a qué huele tu mirada que despierta

Ni cómo es una tormenta de tu piel en mi desierto

Ni conozco las galaxias ocultas de tu alma

Ni los paisajes que brillan en tus lunas que amanecen



Por eso no me explico por qué,

sumergida en mi nieve,

a ti te extraño todo.

Comentarios

  1. Sin palabras, Laura. Solo te pido que sigas escribiendo. Bravísimo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Muy agradecida! Sobre todo porque un pajarito me contó que este comentario viene de un mujerón que, entre otras cosas, es una gran poeta.

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas populares

I. Mi primer poema

III. Mi primer poema publicado

IV. Arena y mar