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ÍNDICE DE ESTE BLOG

1. Mi primer poema 2. Quince años, cuatro estrofas 3. Mi primer poema publicado 4. Arena y mar 5. De alegorías y oxímoron inmerecidos 6. Mi segundo poema publicado 7. Ejercicio: metáforas / Exercice de français : métaphores 8. Sin comentarios 9. Mi tercer poema publicado 10. Cuatro poemas, una costumbre 11. Poema corto, espera larga 12. Borrón y aurora nueva 13. Destinatario equivocado 14. "Afuera tú no existes, sólo adentro..." 15. Un poème en français / Un poema en francés 16. Mi último poema de menor de edad

XVI. Mi último poema de menor de edad

      Este poema que escribí a la edad de 17 años sigue resultando válido para expresar cuán atada, mutilada y castrada me siento dentro de algunos ámbitos represores.      En aquella época, me refería a la sociedad en general, al hecho de que la única manera de transformarme lo suficiente para "adaptarme" a ella, para encajar dentro de sus moldes y estándares, era diluyendo mi autenticidad (y excentricidad), disolviéndome, perdiéndome. SIN TÍTULO Enséñenme a taparle la boca derretirle los sueños amarrarle la fe O mi alma hablará unas alas tejerá y otra vez caerá Enséñame a engraparme los labios barnizarme la cara a coserme los párpados O diré que te amo Te diré que te amo Y diré que te amo Enséñenme a callar a las lágrimas a guardar las sonrisas a ser eco perfecto Y ciérrenme los ojos y tápenme el cuerpo ¡Entiérrenla viva! Entiérrenme muerta

XV. Un poème en français / Un poema en francés

Comentario en español / Remarque en espagnol         Varias veces  me he referido ya a un colegio francés en el que estudié, el establecimiento donde se llevó a cabo toda mi educación preuniversitaria: preprimaria, primaria y secundaria . Estaba yo pues habituada, desde pequeña, a escribir en francés. Así las cosas, por alguna razón concebí este poema en ese idioma en vez de crearlo en mi lengua materna. Fue uno de esos numerosos textos dedicados a ese famoso " soul mate " al que tanto me he referido en este blog; aunque tal vez en este caso sería más apropiado llamarlo  "âme sœur". Remarque et poème  en  français     Ayant fait toutes mes études pré-universitaires (depuis l'éducation pré-primaire jusqu'au lycée) dans un établissement français situé dans mon pays,  à  l' â ge de 17 ans j'ai spontanément créé en  français l e poème ci-dessous, adressé à un être  que j'ai toujours conçu comme " âme sœur" et  que, vingt-quatre ans, une qui

XIV. "Afuera tú no existes, sólo adentro"...

       Cuenta uno de mis diarios de adolescente que del 13 al 15 de mayo de 1998 viví una experiencia muy enriquecedora e inspiradora. Como ya había mencionado en  alguna parte , yo estudiaba en un colegio francés situado en mi país. Pues bien, en aquel entonces  nos llevaron, a los estudiantes de mi clase, a un centro de retiro para recibir un seminario especial nada más y nada menos que de una de mis asignaturas favoritas: " F rançais ", es decir, "Lengua y literatura" del plan de educación francés.      En mi diario registré que " aprendí muchas cosas sobre la literatura, pero también sobre mí y sobre la vida ". Escribí que tuvimos conversaciones filosóficas con algunas de mis amigas, y que creció mi sed de erudición. Al parecer, el impacto estético de " la luna amarilla, las mariposas, el lago, la niebla " también fue fuerte en mí y, tal como mencioné en mi diario, " en medio del recuerdo de la noche de luna, de las preguntas que me here

XIII. Destinatario equivocado

       Cuando tenía 17 años escribí este poema inspirada por un chico a quien apenas conocía, con el que posteriormente tuve un romance. Si no fuera por el hecho de que ahora sí conozco la nieve, el texto seguiría vigente, aunque no dedicado a su destinatario original , sino a ese persistente producto de mi imaginación que en este blog he estado llamando " soul mate ". SIN TÍTULO No sé a qué huele el lado oculto de la luna, ni cómo despierta el alma cuando amanece la nieve No conozco los paisajes que brillan en otras galaxias ni cómo es una tormenta del desierto sobre la piel Y no sé a qué huele tu mirada que despierta Ni cómo es una tormenta de tu piel en mi desierto Ni conozco las galaxias ocultas de tu alma Ni los paisajes que brillan en tus lunas que amanecen Por eso no me explico por qué, sumergida en mi nieve, a ti te extraño todo.

XII. Borrón y aurora nueva

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      Hace poco encontré esta alegoría que escribí en mi adolescencia, y me sorprendió cuán vigente vuelve a ser. En aquella ocasión imaginé reinventarme después de derramar grandes cantidades de llanto. Me visualicé durmiendo, descansando, como hibernando, reuniendo fuerzas, en un útero cósmico, bañada por mis propias lágrimas acumuladas. Conectada a la Fuente de la Vida.      La escribí a los 17 años recién cumplidos pero, curiosamente, habría tenido aún más razones para hacerlo exactamente 17 años después, a los 34 recién cumplidos: el momento más difícil de mi vida. Foto de Jairo Alzate en Unsplash RENACIMIENTO     En una noche húmeda duerme una mujer . El líquido circundante que la baña está en contacto con toda su piel; de sus pies, sus piernas largas encogidas hacia su pecho, sus caderas, su cintura, su vientre por el que está conectada al cordón umbilical, sus senos pequeños, sus brazos doblados entre el pecho y los muslos. El pelo oscuro casi cubre su rostro. Los ojos cerrado

XI. Poema corto, espera larga

       Tal como mencioné en entradas anteriores , en mi adolescencia gasté grandes cantidades de tinta en honor a ese personaje imaginario concebido como "alma gemela" o " soul mate " . Este texto, que escribí a los 16 o 17 años, en octubre de 1997, es probablemente el más corto que le haya dedicado; corto en extensión, aunque de una larguísima vigencia que no ha vencido. SIN TÍTULO Tú y yo caminamos hacia un mismo punto No sé situarlo en el espacio ni en el tiempo Pero vamos despojándonos de pieles falsas... y llegaremos desnudos

X. Cuatro poemas, una costumbre

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        Al igual que el de la entrada "Sin comentarios" , los siguientes cuatro  poemas también fueron escritos a los 16 años e inspirados por el mismo chico, e ilustran una de mis antiguas malas costumbres más arraigadas: la de enamorarme de hombres emocionalmente ambiguos y no disponibles . --- INVIERNO Lluvia afuera y adentro En tu cielo y en el mío Tu sol quedó en su bolsillo y tú te quedas con el mío Ella capturó tu sueño Ella te dejó al vacío Tú, tornado en mi invierno El silencio traga mi aullido Y llanto, lluvia y grito... todo sepultado en mi pecho para que creas que sobrevivo --- Elements Of This World, CC BY 2.0 <https://creativecommons.org/licenses/by/2.0>, via Wikimedia Commons SIN TÍTULO Pared transparente Me ahoga lo que encierra Líquido maldito que te envenena Me bebo tu mirada con su imagen impresa y con ese amargo sabor a tristeza El antifaz en su rostro su rostro en tus adentros tus adentros sangrando y me trago sus reflejos Me trago mis lágrimas, beb

IX. Mi tercer poema publicado

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         Este texto, exactamente igual que "Alarido" ,  fue uno de mis primeros poemas de protesta social, lo escribí a los 16 años, y fue publicado en  el número 4 de la revista literaria  Algarero Cultural  en 1999. Me hace pensar en mi texto "¿Cambio?" que escribí en mi diario a la misma edad , y que incluí en mi blog Reflexiones de una adolescente de fin de siglo . MUROS Levantaron muros sobre mi esencia para encerrarla, para perderla Los mismos muros que siguen firmes sobre tu conciencia Y ahora quiero volverlos polvo, y me señalas, y me condenas por no querer soportar el peso de atmósferas ajenas

VIII. Sin comentarios

       Solamente diré que este poema tiene mucho en común con el texto de los oxímoron que compartí en la quinta entrada de este blog : misma edad (16 años), misma situación (amor no correspondido) y mismo chico (sin comentarios). SIN TÍTULO Dime por qué Por qué te tienen atado en el fondo de ti Por qué el hielo sobrevive  justo encima de la llama Por qué el fuego no se apaga  y por qué sé que está allí Por qué tu lágrima callada se oye detrás de tu risa Dime por qué Por qué siento tu mirada si tus ojos no me tocan Por qué escucho tu voz clara cuando no me dices nada Por qué estamos tan atados a esa cuerda que no se mira Y dime por qué es tan larga Tan larga...

VII. Ejercicio: metáforas / Exercice de français : métaphores

    Mi décimosexto  año de vida fue particularmente rico en poesía. Yo estudiaba en un colegio francés, de esos que existen en prácticamente todo el mundo, en parte diseñados para que los niños y adolescentes franceses tengan la oportunidad de proseguir cómodamente su educación sin importar el país en el que se encuentren. No obstante, el establecimiento francés presente en Guatemala era un colegio experimental que incluía algunas asignaturas del programa educativo guatemalteco, por ejemplo el curso de Idioma Español, es decir, Lengua y Literatura. Así, ese año un proyecto de esa materia consistió en armar un poemario ilustrado por nosotros -los estudiantes- con dibujos, que recopilaba poemas célebres del Renacimiento, el Culteranismo, el Conceptismo, el Romanticismo, el Premodernismo, el Modernismo, el Posmodernismo, el Vanguardismo y la poesía contemporánea. El poemario también debía incluir una última sección de creación personal tanto en prosa como en poesía. Yo estaba absolutament

VI. Mi segundo poema publicado

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     Tal como había compartido en una entrada anterior , a los 18 años me armé de valor para mostrarle casi todos mis poemas a Francisco Morales Santos, poeta que por entonces acababa de empezar a dirigir Editorial Cultura, del Ministerio de Cultura y Deportes . Para mi grata sorpresa, Morales Santos se encontraba muy entusiasmado con la idea de apoyar a poetas jóvenes, y decidió incluir algunos de mis poemas en el número 4 de la revista literaria Algarero Cultural . Uno de ellos fue mi texto "Alarido", que había escrito a los 16 años y que -dicho sea de paso- fue transcrito en aquella revista con algunas modificaciones. Aquí lo copio sin esas alteraciones, tal como yo lo concebí en su versión final. Se trata de uno de mis primeros poemas de protesta social. ALARIDO Insistes en borrar el verde Insistes en teñir de rojo Sigues salando ojos apretando mentes mutilando alas trazando líneas fuera de lugar Sigues ingiriendo muerte eliminando células etiquetando gente clasificando c

V. De alegorías y oxímoron inmerecidos

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     Para cuando cumplí 16 años, ya le había escrito al menos cuatro poemas a mi madre y dos a mi padre biológico, dos poemas a Dios, uno a un amigo y la contrastante cantidad de al menos once poemas al anhelado "compañero de alma" o " soul mate " imaginario al que dediqué mi post anterior . Para chicos de carne y hueso, en cambio, apenas había escrito un par.      Fue a los 16 años, la edad en que tuve mi primera relación de pareja, cuando realmente empezó la mala costumbre de andar permitiendo que otros hombres invadieran ese sagrado espacio poético que había estado reservando tan celosamente para ese "compañero de alma" ideal. Y comencé a escribirles más a chicos reales -demasiado reales- textos como los dos transcritos aquí abajo.  Ambos fueron escritos a la misma edad, y sin embargo fueron inspirados por dos chicos muy distintos, aunque tenían algo en común: los dos ilustran mi antigua costumbre, aún peor que la que acabo de mencionar, de enamorarme p

IV. Arena y mar

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          Mucho había tardado en llegar a ese tópico tan recurrente en la poesía en general, y en mi poesía en particular: el amor romántico. Siempre con quince años, escribí un poema dirigido al protagonista de mis sueños más persistentes: ese esperado compañero idóneo que algunas personas conciben como "alma gemela" o "llama gemela". Y sí, mi anhelo tiene que ver con almas, con una conexión entre almas, y con un amor que presentaría los rasgos de una llama; pero no tanto con la idea de la "gemelidad". Porque a esa alma, la imagino como parecida a la mía, pero complementaria en sus diferencias, algo así como las famosas representaciones gráficas del yin y el yang. Tal vez sea por ello que prefiero la expresión en inglés " soul mate ", compañero de alma.     Dicho esto, a los quince años me inspiró esta mezcla entre poema lírico y de verso libre, cuyos versos número 1 de las distintas estrofas riman entre sí, lo mismo es válido para los versos nú

III. Mi primer poema publicado

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     De aquel primer poema que escribí "para mi mami" a los ocho años , pasamos al que titulé "A mi madre" a los quince. A diferencia del primero, que brotó espontáneamente sin que nadie me indicara hacerlo, este segundo lo escribí como tarea de redacción para la clase de idioma español, en el marco de la celebración del Día de la Madre de 1996.     Por extraño que suene (o tal vez ustedes estarán de acuerdo conmigo),  el poema que había escrito unos siete años antes  me parece superior en forma, aunque ambos comparten el mismo fondo: el profundo amor hacia mi madre. Sin embargo, el poeta guatemalteco Francisco Morales Santos habrá encontrado algo de valor en este que compuse siendo adolescente, puesto que decidió incluirlo en el número 4 de la Revista  Algarero Cultural , en 1999.       Aún recuerdo vívidamente mi intensa emoción al toparme por primera vez con la sede de Editorial Cultura -que él empezaba a dirigir por entonces- un día en que caminaba por las calle

II. Quince años, cuatro estrofas

     De los ocho años doy un salto a la adolescencia, al momento en que aparece un poema que ya no suena tan infantil. Lo escribí justo cuando cumplí quince años y fue uno de los primeros en que me ejercité con la rima y la métrica: cada verso es hexasílabo y terminado en una palabra llana; y cada estrofa es de cuatro versos que riman de manera alternada. Me gustaría rescatar aquí cuatro de esas estrofas: Hace ya quince años vine a este mundo de seres extraños y dolor profundo. En mi corta vida penas ya he llorado pero cada herida el tiempo ha cerrado. (...) Cometer errores mucho me ha enseñado y los sinsabores atrás no han quedado. Agradezco al Cielo mis satisfacciones; gracias doy al Cielo por mis decepciones.      A los dieciséis años habría de abandonar para siempre la religión católica (es más: la religión a secas) y más tarde habría de ser agnóstica durante muchos años. Cuando escribí ese poema, en cambio, me encontraba haciendo mi mejor esfuerzo para ser una buena cristiana y te

I. Mi primer poema

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     A manera de introducción a este blog, comparto aquí el primer poema que haya escrito. A diferencia de mi primer texto narrativo, que redacté “por encargo” de algún maestro de primaria, mi primer poema brotó en casa, de manera espontánea y sorpresiva, como de un salto, desde quién sabe qué rincón. Nadie me lo ordenó. Es más: nadie me había enseñado a, ni me había dado el ejemplo de, hacer poesía. Tenía yo ocho años, una de esas edades en que empieza el uso de razón, y estaba yo lejos de entender de dónde había salido esa idea, ese impulso, esa urgencia de ir a tomar papel y bolígrafo y volcar allí esta serie de palabras que iban así: PARA MI MAMI Para mí una flor es bella Para mí una canción es una consejera Para mí la luz es refugio y consuelo Y tú para mí eres              la luz   una flor   y una canción Así, tal cual, con sangría creciente al final y todo. Bueno, ni tan “tal cual”: a pesar de que a mi corta edad ya era yo una apasionada de la or